Frozen Bubble es un entretenido retoño del afamado Bubble Bobble de Nintendo, que retoma el dinamismo e integra todos los ingredientes de lo que iba a convertirse en un nuevo género arcade, el de las bolitas coloreadas y burbujeantes, disparadas por un cañón accionado, en este caso, por nuestra mascota Tux y sus amigos.
Este éxito de taquilla, es decir de pantallas de ordenadores y consolas de videojuegos, tiene por fin su versión linuxera: Frozen Bubble. Dos modalidades de juego, en solitario o en modo justa leal, con un fiero contrincante al otro lado. El objetivo consiste en eliminar las bolitas de colores, apuntando y disparando con el cañón; si consigues reunir más de tres del mismo color ganas, y si no, bolitas descenderán hasta alcanzan la parte inferior de la pantalla... game over!
La dinámica del juego es sencilla pero altamente adictiva, disparas a las bolitas coloreadas y las eliminas por grupos de tres o más, haciendo que estallen por todo lo alto. Al reventar varias bolitas a la vez, conseguirás aumentar tu puntuación de forma más rápida, subiendo al mismo tiempo de nivel.
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